Un Fuera de foco, aunque entretenido, jamás pondrá en palabras la verdadera vida.
Lo que fue contar contigo siempre.
Todas las veces que me dijiste adiós, aunque no querías.
La certeza del amor: La calma.
Feliz cumpleaños.
Yo creo que yo, ya no me recupero nunca porque, aunque ahora rara vez pienso en ti, toda mi vida gira en torno al vacío que dejaste.
Y me ha hecho mal. Esta casa está vacía y está casa vacía, soy yo.
Pareciese como si no fuese a existir de nuevo alguna vez, una casa llena, como lo fuiste tú, siempre.
Ahora, espero que exista un Cielo y un Dios, y que él haya sabido compensarte por las cosas que viviste. Y que tu nueva casa sea siempre la calma, la certeza de una vida eterna.
Sé que yo lo hubiera hecho.
Porque sé que tú lo merecías.
No tengo más palabras, porque es tanto lo que quiero decirte que nada más no me sale nada.
«Yo lo que no entiendo es por qué si mi papá fue tan bueno, está sufriendo tanto»